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Con la llegada del verano, las altas temperaturas pueden llevar consigo el riesgo de golpes de calor. Estos episodios de calor extremo pueden ser peligrosos, pero con la información adecuada y algunas precauciones sencillas, es posible mantenerte fresco y seguro durante los días más calurosos.

En este artículo, explorarás los síntomas de los golpes de calor, cómo actuar si alguien lo experimenta y consejos esenciales para prevenirlo.


Síntomas de un golpe de calor: detección anticipada

Es fundamental reconocer los signos de un golpe de calor para tomar medidas inmediatas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen mareos, confusión, piel enrojecida y caliente, sudoración excesiva, pulso rápido y fuerte, náuseas y vómitos. Si alguien presenta estos síntomas, es crucial actuar inmediatamente para evitar complicaciones más graves.


Como actuar en caso de golpe de calor: primeros auxilios rápidos

Si alguien muestra signos de golpe de calor, sigue estos pasos:

  • Coloca a la persona a un lugar fresco y con sombra: Evita la exposición continua al calor directo y busca un lugar más fresco.
  • Hidratación: Dale a la persona agua fresca, pero evita las bebidas con cafeína o alcohol, puesto que pueden empeorar la deshidratación.
  • Refrigeración: Utiliza compresas frías o baños de agua fresca para bajar la temperatura corporal.
  • Aviso a emergencias: Si los síntomas son graves o no mejoran rápidamente, busca atención sanitaria inmediatamente.

Consejos para prevenir golpes de calor: manteniendo la frescura

La prevención es la clave para evitar los golpes de calor. Aquí te dejamos unos consejos esenciales para mantenerse fresco y prevenir riesgos:

  • Hidratación constante: Bebe agua regularmente, incluso si no tienes sed. Mantenerte hidratado ayuda a regular la temperatura corporal.
  • Vestimenta adecuada: Utiliza ropa ligera, de colores claros y de tejidos transpirables. 
  • Horarios: Realiza actividades al aire libre a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más frescas y evita las horas de más calor del día.
  • Descansos regulares: Si estás realizando actividades físicas al aire libre, haz pausas frecuentes en lugares sombreados.
  • Protección solar: Aplica protector solar de amplio espectro para evitar quemaduras solares, que pueden dificultar la regulación de la temperatura corporal.
  • Ventilación: Mantén tu hogar muy ventilado, utiliza ventiladores y, si es posible, aire acondicionado.
  • No dejes a nadie en un vehículo: Nunca dejes a niños, mascotas o adultos mayores en un automóvil estacionado, incluso por un corto periodo de tiempo.
  • Alimentos frescos: Opta por comidas ligeras y frescas, como frutas y verduras, que te ayudarán a mantenerte hidratado.
  • Grupos vulnerables: Pon especial atención a niños, gente mayor y personas con problemas de salud crónicos, puesto que son más propensos a los golpes de calor.
  • Educa a los otros: Comparte esta información con amigos y familiares porque todos estén preparados y puedan ayudar a prevenir los golpes de calor.